Hace dos años y medio, luego de más de dos décadas trabajando para importantes empresas nacionales e internacionales, el ingeniero civil químico Rodrigo Vivallos Sánchez llegó a hacerse cargo de la operación del Terminal Quintero de Gasmar. Oriundo de Concepción y con grandes capacidades para liderar proyectos y equipos de trabajo, se hizo responsable del funcionamiento de las operaciones de una compañía que tiene la excelencia operacional, el desarrollo de su personal, el relacionamiento con el entorno y la sustentabilidad del negocio, como ejes principales de todas sus acciones.
Sin duda, el gran desafío para este profesional, además de dirigir una operación logística de alto estándar tecnológico y que tiene el rol fundamental de asegurar que los chilenos cuenten en forma permanente y continua con gas licuado de calidad en sus hogares, ha sido tener que tomar decisiones acertadas de cara a la continuidad operacional, en una crisis sanitaria que no ha dejado a nadie indiferente.
¿Cuáles han sido los principales desafíos operacionales para Gasmar?
Desde el origen, tenemos el desafío de poder mantener un valor fundamental para nuestra compañía: la seguridad y salud de nuestros colaboradores. Por otro lado, debemos asegurar la disponibilidad de este producto tan esencial para nuestros clientes y gran parte de las familias chilenas. En este contexto, y a causa del coronavirus, se definió quiénes necesariamente tenían que trabajar desde el terminal y quienes no, para disminuir al máximo las posibilidades de contagio. Al igual que todas las empresas, hemos ido aprendiendo, y nuestros planes de mitigación de riesgos para el Terminal Quintero, nuestra operación en Mejillones y las oficinas en Santiago, se han ido actualizando conforme avanza la crisis, buscando compatibilizar el resguardo de la salud de nuestra gente y las necesidades del país. Creemos que este balance, y el compromiso de todos quienes formamos parte de la empresa, nos han permitido responder a nuestros compromisos y seguir siendo la principal puerta de entrada del gas licuado de calidad en Chile.
¿Cuál crees que ha sido el valor de la compañía durante la crisis sanitaria?
Sin duda, nuestros colaboradores han sido fundamentales para identificar los riesgos y minimizar las posibilidades de contagio; la adhesión y el compromiso con los planes que hemos instaurado han sido claves para el control de la pandemia en nuestras instalaciones. Estamos orgullosos de poder decir que, a la fecha, no hemos tenido ningún caso confirmado de contagio al interior de la compañía, logro que no hubiera sido posible sin la disciplina y profesionalismo de la gente de Gasmar. Son ellos mismos quienes, independiente del esfuerzo adicional que se les encomendó, han cumplido de manera excepcional. Ha habido una cuota de sacrificio importante, por ejemplo, tuvimos que reducir los equipos de operación y mantención para minimizar riesgos de contagio y para asegurar disponer permanentemente de personal para soportar las operaciones, tanto en cantidad de personas trabajando simultáneamente en el Terminal, como implementado turnos de cuarentena que han mantenido a parte importante de nuestro equipo en sus hogares. Pese a ello han tenido la capacidad de desarrollar cada una de las tareas sin mayores dificultades.
¿Qué fortaleza tiene la operación de Gasmar que ha permitido asegurar su continuidad?
Tenemos un diseño de Ingeniería y una estructura muy robusta, donde la disponibilidad de equipos es muy alta. Todos los procesos fundamentales en el Terminal Quintero cuentan con un respaldo importante; si llegase a fallar algo, existe otro similar inmediatamente disponible y en condiciones de reemplazarlo aliviando desde el punto de vista de los procesos la presión de tener que reparar algo con urgencia, asegurando la continuidad operacional, por ejemplo. Otro aspecto relevante es la tremenda experiencia que tiene nuestro equipo, hay un porcentaje importantísimo de la dotación que tiene más de 20 años en el terminal. Por lo tanto, el conocimiento técnico, las competencias y la profundidad en el entendimiento de las operaciones entregan una garantía que tranquiliza y permite hacer -entre otras cosas- las optimizaciones que hemos hecho para disminuir el riesgo de contagio.
¿Qué innovaciones implementadas en la planta han sido fundamentales para operar con tranquilidad, pese al contexto?
Por el momento, nos encontramos internalizando todo el aprendizaje que hemos conseguido con el trabajo a distancia. Gran parte de la tecnología con que contamos hoy en Gasmar la fuimos implementando a lo largo de estos años y consolidando en el proceso de transformación digital de la compañía. Contamos con fuentes de almacenamiento y gestión de la información en formato digital, con plataformas de acceso remoto y sistemas de monitoreo y control a distancia para todos los procesos claves en Gasmar, lo que actualmente tiene un valor fundamental. Evidentemente, supimos adelantarnos a lo que estamos viviendo, y podemos asegurar que somos exitosos en este esfuerzo por mantener la continuidad operacional y poder entregarles a nuestros clientes en estos difíciles momentos la confianza de contar siempre con su balón de gas.
