Quintero, enero de 2021.- Como parte de las acciones que realiza la compañía para asegurar el correcto funcionamiento del Terminal de Quintero y el cumplimiento de los parámetros exigidos por la Autoridad Marítima, fueron invitados algunos vecinos de la comuna de Puchuncaví a presenciar en altamar, junto con los especialistas a cargo del monitoreo, el proceso de muestreo del Plan de Vigilancia Ambiental (PVA), que busca chequear el estado de las aguas y sedimentos de la bahía ubicada frente a las instalaciones de Gasmar.
El objetivo de este monitoreo es establecer una línea cronológica de control de las matrices de agua y sedimentos, a través de las pruebas de columna de agua, sedimento submareal y de fauna bentónica, junto con la realización -en una segunda etapa- de bioensayos de toxicidad in situ a las descargas de aguas de dos circuitos de la planta, en las especies Baunco (Girella Laevifrons) y Camarón de Roca (Rhynchocinetes Typus).
Para asegurar el cuidado de ambas especies, son previamente aclimatadas durante un período de 24 horas en agua de mar microfiltrada. Una vez que estén en condiciones, se depositan en los acuarios donde, cada 60 minutos aproximadamente, se analiza la temperatura, el pH y el oxígeno disuelto en el agua, entre otros parámetros.
“Los tres primeros tests se efectuaron en altamar, en las cercanías del muelle, donde se tomaron diversas muestras del agua y sedimentos en áreas específicas de monitoreo, con el objetivo de revisar que no haya afectación medioambiental en el sector”, comentó la jefa de Medioambiente y Comunidades de Gasmar, Marcela Montoya.
En esta oportunidad, un grupo de vecinos de la comuna de Puchuncaví fueron testigos de las tomas de muestras que se llevaron a cabo en la bahía, de la misma manera en que otros participaron el año anterior.
“Es bueno que la empresa haga este monitoreo en distintos puntos de la bahía, porque refleja que Gasmar en el sentido medioambiental está trabajando y lo hace bastante bien”, afirmó el profesor del Complejo Educacional Sargento Aldea de Puchuncaví, Joel Lequiz.
Esta acción, además de estar enfocada en los posibles efectos que puedan ser causados en la Bahía de Quintero como consecuencia del funcionamiento de las instalaciones de Gasmar, es una buena oportunidad para transparentar los procesos de cara a la comunidad.
“Con esto nos aseguramos que estamos cumpliendo a cabalidad con lo establecido en la normativa vigente, haciendo parte a nuestros vecinos del cuidado del medioambiente”, aseguró el subgerente de Medioambiente y Comunidades de Gasmar, Gustavo Castro.