Santiago, marzo de 2021.- Gasmar es el terminal de su tipo más grande de Sudamérica, además de ser la empresa privada que mayor cantidad de gas licuado importa en dicho continente. Recibe alrededor de 15 veces al año en la bahía de Quintero diferentes tipos de buques, cargados de gas licuado de la mejor calidad, suficientes para abastecer con más de 550 mil toneladas el consumo de las familias e industria de Chile.
Toda esta cantidad, que equivale a unos 38 millones de balones de 15 kilos, es traída mayoritariamente desde Estados Unidos por grandes buques, que transportan este tipo de combustible y cuentan con una capacidad de 84 mil metros cúbicos.
Las naves están diseñadas para trasladar propano refrigerado a -43°C, temperatura en la cual el gas licuado se mantiene en estado líquido a presión ambiental, para hacer más eficiente su transporte. Además, para asegurar de que no ocurra ningún imprevisto en el viaje o en los procesos de carga o descarga, Gasmar exige a sus proveedores que los buques cumplan con los más altos estándares de seguridad, así como todas las normativas y certificaciones aplicables.
Te preguntarás por dónde transitan estos enormes barcos. Hasta hace unos pocos años, navegaban por las costas de Brasil y Argentina, para luego arribar a Quintero, tras cruzar el Estrecho de Magallanes. Desde la ampliación del Canal de Panamá en 2016, estas naves aprovechan esta mejora para acortar el viaje, optimizar el uso de combustible y entregar una mayor capacidad de reacción frente a cambios de la demanda. Esta nueva ruta permite reducir de 26 a 13 días el tiempo de navegación, bajando los costos y también la huella de carbono del transporte marítimo del GLP.
“Este menor tiempo de viaje permite que nos adaptemos a la demanda en forma más rápida. Si en un año hay un aumento de consumo por una semana lluviosa, por ejemplo, tenemos la capacidad para responder más fácilmente a un mayor requerimiento de la población. Podemos comprar en el mercado internacional un buque adicional o pedir que se adelanten los que ya estaban programados, en un tiempo considerablemente menor”, agregó el gerente comercial de Gasmar, Matías Vidal.
La demanda en Chile es muy estacional, siendo mucho mayor en invierno que en verano. Gasmar, apoyado en su capacidad de almacenamiento y priorizando la seguridad de suministro, nunca en sus 26 años de existencia, ha dejado de cumplir con sus clientes, asegurando que esté disponible el GLP para cuando los chilenos lo necesitan .
“Para Gasmar es una prioridad el cumplir con los compromisos con sus clientes, de manera que nunca falte el gas licuado a las familias de Chile”, aseguró Vidal.
