05 de septiembre de 2019.- La conmemoración del 75° aniversario de la comuna de Puchuncaví coincide con el 25° aniversario de Gasmar, histórica compañía de la bahía de Quintero, encargada de importar el gas licuado que luego llega a los hogares de gran parte de Chile en distintos formatos de cilindro.

Así, en septiembre de 1994, recala en la bahía el buque gasero Mundogas, que descargó casi 13.000 toneladas de gas licuado en sus instalaciones. Desde entonces, Gasmar ha seguido cumpliendo un rol indispensable: traer al país, almacenar y despachar gas de calidad, que luego reciben las comunidades, incluidas las de Puchuncaví.

“Es un hito bien especial para todos quienes somos parte de Gasmar. Todos estos años hemos estado trabajando para que el 50% de las familias de Arica a Puerto Montt tengan siempre gas licuado en sus hogares, un insumo indispensable para cocinar, contar con agua caliente y calefaccionar. Y en gran medida, esto es posible gracias al trabajo dedicado y comprometido de nuestros colaboradores del terminal de Gasmar, muchos de los cuales son oriundos de Puchuncaví y alrededores, y sienten el orgullo de ser parte de la puerta de entrada del gas licuado que está a diario en la casa de los chilenos”, sostiene el gerente general de Gasmar, Mario Basualto.

En la actualidad, la compañía recibe al menos un buque al mes, normalmente desde Texas, en Estados Unidos, con gas licuado HD-5, considerado el de mejor calidad a nivel mundial. Este producto se almacena en los cinco estanques del terminal y es despachado a diario tanto por un oleoducto hacia la capital como a través de camiones que cargan en la planta. Todo ello, con foco en la prevención de riesgos y los más altos estándares de seguridad, que han permitido todo este tiempo realizar esta importante tarea para la comunidad de manera segura, sumado a que se trata de una operación logística, donde no hay procesos productivos ni de transformación. “El producto que recibimos, es el mismo que despachamos”, agrega.

“Como un actor de muchos años en la bahía, nos sentimos parte de Puchuncaví y tenemos un compromiso con la comunidad. En Gasmar definimos hace tiempo que el apoyo a la educación del entorno del que somos vecinos sería nuestro sello. Por esta razón, iniciamos el Programa de Educación Dual, orientado a estudiantes de 3° medio del Liceo Técnico Sargento Aldea de Puchuncaví, para entregarles experiencias desde el punto de vista de las relaciones laborales y aplicaciones concretas de los conocimientos teóricos en la industria. Así, jóvenes del establecimiento asisten dos veces por semana a nuestra compañía entre marzo y diciembre, tal como si estuvieran en clases, y se les asignan tareas específicas. El programa ha tenido muy buena acogida por parte del liceo, los alumnos y sus familias. En 2020 recibiremos a cuatro nuevos alumnos”, comenta Marcela Montoya, jefa de Medioambiente y Comunidades de Gasmar.

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